Lord Bones 1#
Rayven
Secuestrada. Con collar. Atrapada.
Me escabullo entre las sombras y robo a los difuntos. Es mi pasión, hasta que le robo a la mismísima Muerte…
Entonces se convierte en mi maldición.
Estoy prisionera en el reino de los muertos, a merced de la bestia que llama hogar a este castillo laberíntico. Las paredes están vivas, con pasillos cambiantes y ojos que me siguen a todas partes.
Me ha dado tres días para escapar. Entonces pasaré a ser de su propiedad para siempre.
Pero ¿qué ocurrirá, después de todo, si no quiero escapar de su cruel amor?
Belial
La romperé. La tomaré. La haré mía.
Mi pequeña ladrona pagará por lo que robó… con sangre. Con miedo. Con sudor y lágrimas.
Poseeré cada gota de ella, marcaré mi nombre en sus huesos. Grabaré mi obsesión en su alma.
Ella cree que puede escapar de mí. Pronto descubrirá que ya es mía.
Mi nueva reina se verá tan bonita con una corona sobre su cabeza y mi regazo como trono.
Soy la muerte encarnada. Soy el Señor de los Huesos. Y soy suyo.
Es un romance oscuro de demonios y monstruos inspirado en La Bella y la Bestia y El Laberinto, que presenta temas que pueden ser irritantes para algunos, como sangre, asesinatos, secuestros y contenido sexual explícito.
Queen Of Carrion 2#
Rayven.
Encadenada. Asfixiada. Arrastrada al Infierno.
Mi mundo se derrumba cuando me secuestra el Señor de la Muerte tras robar en la tumba equivocada, y su deseo de castigarme se convierte en algo oscuro y obsesivo.
Luego, soy secuestrada de nuevo y arrastrada por las entrañas del Infierno por los señores de los círculos inferiores.
Belial no se detendrá ante nada para recuperarme.
Incluso si eso significa derribar los Nueve Infiernos con sus garras desnudas.
Porque si algo he aprendido en los últimos días, nadie le roba al Señor de los Huesos.
Belial.
Los otros señores de los demonios pagarán con sangre y huesos por lo que me quitaron.
Mentí y manipulé a mi pequeña humana para adueñarme de su alma y hacerla mía para siempre.
Pero mis celosos y vengativos hermanos… me la robaron.
Atravesaré los infiernos y recogeré las cabezas de sus enemigos una a una.
Y cuando la encuentre, nunca la dejaré ir.
Porque en la tierra de la muerte y la decadencia, soy un rey.
Y ella es mi reina.
Sólo que ella aún no lo sabe