
Mortificada, Cassie corre,
pero Cameron pronto le sigue la pista. Él intenta hacer que ella pose para él,
pero Cassie no está segura. Sus esculturas provocativas están a menudo en los
medios, lo cual no es lugar en el que Cassie, hija de un político, debería
estar.
Pero no se niega la
atracción que hay entre ellos, y Cassie pronto se encuentra en un extraño
torbellino de relación. Entre Paris, Londres y Nueva York, Cassie encuentra que
posar para un artista no es tan simple como parece. Hay mucho contenido…
incluyendo a la ex-novia de Cameron, Plum, su propio padre, y su nuevo amor,
James.
Con el reloj disminuyendo el
tiempo para la apertura de la nueva exhibición de Cameron, Cassie debe luchar
para decidirse cuánto de si misma puede dar para Cameron y su escultura al
tiempo que permanece entera.