Mark es inteligente y
encantador. Mark sabe cómo tratar a las mujeres. Mark tiene una sonrisa
irresistible. Mark es increíblemente sexy... Justo lo que estás pensando: Mark
es tan perfecto que no puede pertenecer a este planeta. Pero Mark ha llegado a
la Tierra con un propósito muy firme: ser tan humano como cualquier otro.
Parece una cosa sencilla visto desde sus ojos. Tiene veinte días para
conseguirlo y solo un pequeño obstáculo que salvar, pero en la Tierra las cosas
nunca son fáciles y pronto Mark se dará cuenta de que ser hombre es tan
maravilloso como destructivo, pues alegría, tristeza, amor, ira, deseo, celos,
miedo o vanidad, todo cabe en el saco de los sentimientos humanos, y ahora él
es solo uno más. ¿Será capaz de conseguir su sueño o tal vez la vida se tuerza,
tal y como suele ocurrir siempre, peligrando su plan casi perfecto?