Soy despiadado en la sala de juntas y
en el dormitorio. Todo el mundo quiere algo, ya sea de mi cuenta bancaria o de
mis pantalones. Pero trabajo solo. Después de lo que hizo mi ex socio, nadie se
acercará lo suficiente como para amenazar a mi familia de nuevo. Cuando compre
la cervecería de Aubrey, esa pequeña bomba ardiente de ojos verdes y lengua
afilada lo puso todo patas arriba. Estoy rompiendo mis propias reglas para
probar su dulce néctar. Sus curvas son de mi tipo y hasta su cerebro me pone
duro como una roca. Sé que vendrá por mi dinero como el resto una vez que haga
temblar su sensual cuerpo de placer. ¿Por qué todos mis instintos me dicen que
la conserve para siempre?
Aubrey
Después de que mi ex me dejó, puse todo mi
corazón y pasión en mi trabajo elaborando cerveza y soy muy buena en lo que
hago. Nada me distrae ni me desconcentra. Excepto Logan Westbrook, mi nuevo y
ridículamente atractivo jefe. Es arrogante como el infierno y odio cómo me pone
nerviosa cada vez que está cerca de mí. No es que me quiera de todas formas. Es
el tipo de hombre que siempre tiene modelos hermosas del brazo. No chicas con
curvas y normales como yo. Pero sus intensos ojos azules siempre parecen mirar fijamente
a mi alma. Siempre lleva una sonrisa engreída como si conociera todos los
pensamientos sucios que pasan por mi cabeza. Es como si me conociera mejor que
yo misma. Follarme a mi jefe es buscar problemas y nunca he sido de ese tipo.
¿Por qué no puedo detenerme ahora?