Erin Palmer estaba intentando tener un nuevo comienzo en una
nueva ciudad.
Lo último que quería hacer el día de su mudanza era
detenerse en un festival del día de San Valentín, pero lo hizo para que su
preciosa hijita disfrutara del viaje.
Sus intenciones era entrar y salir lo más pronto posible. No
esperaba estar rodeada de romance todo el día, y ciertamente no estaba
preparada para toparse con Cupido.