Kristina, la hija de un
padre alcohólico y de una madre que prefiere hacer la vista gorda, estaba más
que contenta de irse de Humble, Texas, su pueblo natal, a las grandes ciudades
y la libertad de la costa este para ser una viajera.
Pero al hacerlo, ella deja a
alguien: su mejor amigo de la infancia Danny, quien era la roca en su vida,
quien estuvo allí cada vez que ella lo necesitó, quien robó el corazón de
Kristina con un beso una noche de verano cuando eran niños. Danny se enlistó en
el ejército como todos en su familia lo hacían. Y a pesar de que ambos habían
prometido mantenerse en contacto, la distancia entre su mundo y el traslado de
Danny hacia Afganistán abrió lentamente la brecha entre ellos dos hasta que él
estuvo totalmente fuera de la vida de Kristina. Cuando ella visita su pueblo
unos años después y divisa a Danny en la feria anual, se encuentra a si misma
pensando en el chico —ahora hombre— que le robó el corazón hacía tantos años.
Ahora es el turno de Kristina de ser la roca de Danny y estar allí para cuando
él más la necesita. Pero la inminente redistribución de Danny se cierne sobre
su reencuentro y pronto Kristina debe llegar a comprender la dura realidad.
Cuando finalmente están juntos después de todo ese tiempo, se lo arrebatan una
vez más.