Cada libro de la serie Thorns of Omertà puede leerse solo, a excepción de Thorns of Lust y Thorns of Love, que es la historia de Tatiana Nikolaev.
Thorns Of Lust 1#
Mi marido.
Sus secretos.
Nuestra tragedia.
Pensé que lo conocía. No lo hacía. Pensé que era digno de confianza. No lo era.
Pero nada en este mundo es lo que parece.
Llamé la atención del hombre más notorio del inframundo.
Konstantin no era del tipo que se ignora. Dirigía su imperio criminal con puño de hierro, pero tenía sus propios secretos.
Pero yo era Tatiana Nikolaev. Nunca me doblegaría a la voluntad de un hombre o sería utilizada como un peón. No otra vez.
En cuanto tenté al destino y jugué con fuego, la vida se salió de control.
Mi única forma de sobrevivir era volver a confiar.
Pero, ¿podría hacerlo?
Thorns Of Love 2#
Mi marido.
Sus secretos.
Nuestra tragedia.
Pensé que lo conocía. No lo hacía. Pensé que era digno de confianza. No lo era.
Pero nada en este mundo es lo que parece.
Llamé la atención del hombre más notorio del inframundo.
Konstantin no era del tipo que se ignora. Dirigía su imperio criminal con puño de hierro, pero tenía sus propios secretos.
Pero yo era Tatiana Nikolaev. Nunca me doblegaría a la voluntad de un hombre o sería utilizada como un peón. No otra vez.
En cuanto tenté al destino y jugué con fuego, la vida se salió de control.
Mi única forma de sobrevivir era volver a confiar.
Pero, ¿podría hacerlo?
Thorns Of Death 3#
Enrico Marchetti.
Uno de los cinco reyes de la mafia italiana.
Poderoso. Intocable. Corrupto.
Comenzó con una mirada inocente a través de una habitación en París. Era mucho mayor que yo. Un dios romano vestido con un traje italiano, rodeado de un aura a la que no pude resistirme.
Cuando volví a cruzarme con él, me atrajo sin esfuerzo bajo su hechizo. Pero poco sabía yo que una noche llena de placer carnal me costaría todo.
Cuando Enrico Marchetti quería algo, no sólo lo tomaba. Lo poseía. Ahora, sus ojos estaban puestos en mí.
Había secretos que este hombre guardaba. Lo rodeaban a él, a su esposa muerta, a sus hijos.
Yo no quería ser parte de eso, pero no había forma de escapar de él. Me había llevado a su reino, había cerrado las puertas y había tirado la llave.
Ahora sólo me quedaba luchar. Aunque me matara.