Las cicatrices en el rostro
de Beth no son tan profundas como las que la enferman en el interior. Ella
nació con hemifacial microsomia y se suponía que debería sentirse
"afortunada" por no estar tan desfigurada como algunas personas.
Uno de los chicos, Lucky
O'Leary empieza a encontrar las grietas en la cáscara dura y se enamora de
ella. Sólo que Lucky tiene un secreto: que necesita llevar a Beth a una
"cena de perro" o perderá su lugar en el equipo. Ella no puede saber
que el tipo que trae la cita más fea gana un premio.