El lunes por la tarde cinco
estudiantes de Bayview High entran al aula castigados. Bronwyn, la cerebrito,
ha sido admitida en Yale y nunca rompe las reglas. Addy, la belleza, es la
imagen perfecta de la princesa del baile de graduación. Nate, el criminal, está
en libertad vigilada por tráfico de drogas. Cooper, el atleta, es el lanzador
estrella del equipo de béisbol. Y Simon, el marginado, creó la app de cotilleos
del instituto.
Excepto que Simon nunca sale
de esa aula. Antes de que la hora de castigo termine, Simon está muerto. Y, de
acuerdo a los investigadores, su muerte no fue un accidente. El lunes murió,
pero el martes había planeado publicar revelaciones sobre sus cuatro
compañeros, lo que les convierte en sospechosos de su asesinato. ¿O son solo
los chivos expiatorios de un asesino que aún anda suelto? Todo el mundo tiene
secretos, lo que de verdad importa es hasta dónde llegarían por protegerlos.