Probablemente no sea inteligente convertir a un poderoso príncipe alienígena en azul a propósito, pero cuando la princesa Minnie cree que su esposo, Zak, se olvidó del Día de San Valentín, impulsivamente exprime una rodaja de limón en su bebida. Ella conoce muy bien el efecto que tiene el limón en los habitantes de Aklan. Ahora es solo cuestión de tiempo antes de que su piel dorada se vuelva de un brillante tono azul. Ella planea que lo llamen desde el Parlamento para poder confesarle su travesura en privado, pero el plan estalla en su cara.
El príncipe Zak no puede creer que alguien le echó limón a su bebida, lo que hizo que pospusiera su sorpresa de San Valentín para Minnie. Pero está aún más sorprendido al descubrir que su propia esposa está detrás de su repentino cambio de color. Grande, azul y enfurecido, recorre los pasillos del palacio en busca de su princesa descarriada. Ella tiene que dar algunas explicaciones.