Como uno de
los mejores mariscales de campo de universidad de todos los tiempos, sé cómo
leer un jodido partido.
Pero la bella
Bree es imposible de leer. Normalmente parece indiferente a mí, pero a veces
tiene esta mirada en sus ojos que prácticamente me ruega que la tome allí y en
ese momento. Es el tipo de chica que vuelve a los chicos como yo locos.
Mientras el resto del país cae sobre sus rodillas por mi atención, ella ni
siquiera me da la hora del día.
Generalmente
puedo manejar la distancia entre nosotros, pero después de verla en peligro,
algo en mí se rompe. Antes de que sepa lo que está pasando, estoy arriesgándolo
todo para mantenerla a salvo.
Ella es
inteligente, con los pies en la tierra, e inocente. Pero es más de lo que me
merezco. Pero la quiero de todas maneras.
Bree
Creciendo en
la casa de al lado de la de Sean me enseñó una cosa: Todo el mundo ama a un
chico malo. Especialmente yo.
Por suerte,
es el mejor amigo de mi hermano. Esto significa que tengo acceso casi a cada
evento importante de su vida, desde el iluminar marcadores hasta coches de
policía. Pero tener un asiento en primera fila tiene algunos inconvenientes
grandes. En concreto, ningún otro hombre puede comparársele.
Él es todo
músculos, tatuajes, y talento. Sí, es un mariscal de campo muy talentoso, pero
hay más que eso. Tiene el tipo de don con el que las chicas buenas como yo no
deberían inmiscuirse…
He pasado
años convenciéndome de que era simplemente un enamoramiento adolescente. Una
infatuación. Después de ir a diferentes universidades, esperé que mi obsesión
acabase. En cambio, la distancia hizo claro que es dueño de mi corazón de la
manera que es dueño de un estadio. Ahora está en casa para las vacaciones de
invierno, y estoy desesperada por hacerlo mío.