Inked Adonis 01#
Mi mejor amiga le envió una nota de voz al desconocido buenorro...
De mí diciendo que quiero subirme a él como a un árbol.
Y él lo. Acaba. De. Contestar.
En realidad, la culpa es del perro.
Si este gran danés sin adiestrar que paseo tuviera modales, nunca habría acabado aquí:
Con mi correa enrollada alrededor del hombre más guapo que he visto nunca.
Por suerte para mí, el tipo se comporta.
(Aunque su chiste de que “los perros se parecen a sus dueños” es demasiado exacto para ser gracioso cuando Rufus empieza a follarle la pierna).
Me deja su tarjeta de visita y una sonrisa que me hace temblar las rodillas.
Todavía me estoy pellizcando cuando mi mejor amiga y yo reanudamos nuestro paseo.
—Me parece que estabas derretida por él —acusa.
Sin pensar y un poco nerviosa por toda la experiencia, respondo—: Rodearía su cintura con las piernas apretando más fuerte que esa correa.
AHÍ es cuando me revela que había estado grabando mi respuesta.
AHÍ es cuando me dedica la sonrisa más diabólica que he visto nunca y me dice—: De nada.
Y AHÍ es cuando me da mi teléfono y me revela…
Que le envió la grabación.
Tengo el corazón en la garganta cuando aparecen esos tres puntitos...
Luego, un texto.
“ DEMUÉSTRALO ”
Inked Athena 02#
Huir de él una vez fue duro.
Volver a hacerlo será imposible.
Sobre todo, cuando se entere de que estoy embarazada de él.
Cuando se entera de la verdad, Samuil me lleva a su castillo escocés.
Dice que es para mantenerme a salvo.
Pero los barrotes de las ventanas dicen que están ahí para contenerme.
Quiero odiarlo por encerrarme.
Pero, cuando su tacto derrite mi determinación y sus besos prometen protección, empiezo a preguntarme si su prisión podría ser el único lugar en el que soy verdaderamente libre.
Porque la forma en que me mira ahora, como si llevara todo su mundo dentro de mí…
Me da ganas de creer en la eternidad.
El problema es que la eternidad puede ser más corta de lo que pensamos.
Las fuerzas oscuras se acercan por todos lados,
Lideradas por su exmujer y su propio hermano, que quieren destruir todo lo que Sam ha construido.
Por mí: Que vengan.
Ese día en la playa, Rufus me tiró a los brazos de un desconocido.
Ahora llevo a su heredero.
Estoy al mando de su castillo.
Y estoy a punto de mostrarle a sus enemigos por qué hasta las criaturas más mansas tienen dientes