De todas las formas posibles
para quedarme soltera, esta tiene que ser la peor. Un e-mail de mi supuesto
novio, que dice estar "buscándose a sí mismo" en Tailandia,
informándome que ha conocido a otra.
Y que hemos roto.
Pero yo, Jackie Norris,
resurgiré de mis cenizas. ¡Me convertiré en una loba y le probaré al imbécil de
Jeremy que me importa un rábano!
Un pequeño problema: ¿Por
qué todos los tíos que conozco tienen las manos muy largas, tendencias
lunáticas o un preocupante interés por la carpintería? Yo necesito un hombre
que me arranque la ropa, me invite a pizza y después me ofrezca una conversación
estimulante. Estoy soltera en Boston... por favor, ¡tiene que haber algún tío
normal!