Padre: Perdóname Porque He Pecado 01#
Hay muchas reglas que un sacerdote no puede romper.
Un sacerdote no se puede casar.
Un sacerdote no puede abandonar a su rebaño.
Un sacerdote no puede romper la sagrada confianza que su parroquia ha depositado en él.
Un sacerdote no puede abandonar a su dios.
Reglas que parecen obvias.
Reglas por las que Tyler Bell prometió regir su vida tres años atrás, después de una tragedia familiar.
Y siempre se le ha dado bien seguir las reglas.
Hasta que apareció Poppy Danforth.
Desde el momento en que escuchó su deliciosa voz a través de la mampara del confesionario, y no podía quitarse sus pecados de la cabeza, supo que estaba perdido.
Debería ser fácil dejar de lado sus pensamientos impuros cuando su fe lo es todo.
Pero una vez que prueba el fruto prohibido, Tyler no puede evitar romper todas las reglas, aunque arda en el infierno por ello.
Esta es su confesión.
Midnight Mass 01.5#
Se nos dice que Dios castigará a los impíos. Que los hombres pecadores cosecharán lo que sembraron. Se nos dice que azotemos nuestras almas con oración y dolor para volver a estar limpias una vez más.
Bueno, aquí estoy. Impío y pecador. Desesperado por estar limpio otra vez, aun cuando se siente tan bien estar sucio.
Pero nunca esperé lo que venía a continuación.
Incluso nunca esperé que mi castigo viniera tan pronto.
Sinner 02#
No soy un buen hombre, y nunca he pretendido serlo. No creo en la bondad, en Dios o en ningún final feliz que no se pague por adelantado.
¿En qué creo? Dinero. Sexo. Macallan 18.
Existen palabras que describen hombres como yo… Playboy. Mujeriego. Perseguidor de faldas. Mi hermano solía ser sacerdote, y él solo tiene una palabra para mí. “Pecador”.
Saint 03#
No puedo tener a Elijah Iverson.
No puedo tenerlo porque es el mejor amigo de mi hermano mayor. No puedo tenerlo porque le rompí el corazón hace cinco años; Porque ahora está comprometido con otra persona, alguien amable y confiable que merece sus ojos de whisky, su boca suave, su intelecto feroz.
No puedo tener a Elías porque he elegido a Dios en su lugar.
Los hermanos Bell, aunque… Bueno, no tenemos exactamente el mejor historial con votos. Pero estoy decidido a hacer bien esto de los monjes: comprometerme a una vida enclaustrada y pasar el resto de mis años en castidad y oración.
Pero ahora Elías está aquí. Él está aquí y viene conmigo en mi viaje por carretera al monasterio europeo, y entre las confesiones susurradas y los besos robados y los momentos inclinados sobre un antiguo altar, mis votos se sienten más débiles cada día.