Amor en el ascensor
No soy el tipo de mujer que se enciende con facilidad, pero
él tenía la clase de sonrisa que podía hacer que la temperatura a mi alrededor
se disparase.
Este galán parecía joven, tal vez en sus últimos veinte o
principios de los treinta años, pero se vestía con un estilo impecablemente
maduro…
Busted
“Quítatelo”
No era una petición. Fue una orden. Su seductora le había
deseado toda la tarde y cuando fue capaz de arrebatar a James de la fiesta,
rápidamente lo arrastró a su oficina privada.
Afuera, la música a todo volumen ahogaba la charla de los
invitados y las risas. Nadie los echaría de menos allí..
Casada con un lobo
Desde que Jack había vuelto a casa de su viaje de fin de
semana de caza en Maine, estaba actuando de forma extraña, notó Shelly. Estaba
agitado, nervioso, y se lo guardaba todo para sí mismo.
Ella le había preguntado repetidamente qué le pasaba, pero
Jack no le daba una respuesta directa…
Ciberamante
¿Qué llevas puesto?
La pregunta cogió a Catherine de improviso. Contempló la
pantalla de ordenador con los ojos abiertos de par en par.
Rápidamente se recordó que esto era una sesión de ciber
sexo, y no debía dejarse intimidar por la traviesa insinuación…
El Donante
Una mujer rica le hace una propuesta a Jason para que se
convierta en un donante de esperma. Para concebir un niño, de pelo rubio, ojos
azules.
Pero el joven dios tiene una idea diferente sobre el “Método
de entrega”.
El Rey Extraterrestre y Yo
Lindsey está esperando una gran sorpresa por su trigésimo
cumpleaños. Algo así como un stripper, cortesía de su mejor amiga. Su plan de
un divertido y caliente stripper no incluía ser secuestrada… o el hecho de que
el stripper es un extraterrestre.
Juego perverso
La banda hizo un chasquido audible cuando Paige esposó la
muñeca de Craig al pilar de cama. Él se sorprendió, pero sólo momentáneamente.
Una sonrisa descarada quedó plasmada en su cara cuando él
entendió su intención. “No sabía que te iban los juegos retorcidos, Paige…”
Orient Fevre
Todo lo que ella quiere es una aventura de una noche. Pero
cuando él descubre que es su compañera, no se detendrá hasta que la reclame
como suya para siempre.
La cambiaformas gato Violet Cross tiene tendencia a los
problemas. Cuando rompe con su prometido, Mac, busca algo de sexo sin
remordimientos, sudoroso y caliente en el bar local, pero acaba despertándose a
la mañana siguiente casada, creyendo que ha caído al punto más bajo de todos.
Sobre todo cuando se entera de que el hombre con el que se ha casado es un
príncipe dragón del trono al’Tarakh, un pasajero VIP que debe acompañar hasta
el sistema D’Keghan.
Levy Frye ha estado buscando a su futura reina desde hace
bastante tiempo. Cuando ve a la luchadora gata de ojos verdes inocentemente
proponiéndole una aventura de una noche, no puede dejar escapar simplemente a
Violet. Está de acuerdo en un rapidito, pero en cambio encuentra a su verdadera
alma gemela. Levy se compromete a hacer que Violet sea suya para siempre. La
parte difícil es convencer a la obstinada gata de que se pertenecen el uno al
otro.
Cuando la lujuria y el destino chocan, una semana de jugar
al escondite del gato y el dragón en el Orient Fevre podría llegar a ser el
encuentro más febril de todos.
Aviso al Lector: Este libro contiene bondage ligero, azotes,
juguetes y sexo anal.
Revancha
Dicen que la revancha es una perra.
Stella no podía haber estado más de acuerdo mientras
deslizaba su mano sobre la entrepierna de su jefe moviéndola lentamente.
Estaban en medio de una videoconferencia con algunos peces
gordos desde la sede de la oficina central de la corporación cuando Stella
exigió su venganza…
Saltando sobre sus huesos
¿Alguna vez has encontrado a un hombre y la atracción
instantánea fue tan feroz, que solo quisiste saltar sobre sus huesos a primera
vista?
Bueno, yo sí. Mi nombre es Abigail Freeman, y soy diseñadora
de interiores de oficinas.
El hombre del cual hablo es mi cliente. Brent Darwood,
también conocido como Sr. Rich…
Sexopalooza
Su beso sabía eléctrico, surgiendo en su sistema y dando a
todas sus terminaciones nerviosas una áspera llamada de atención. Su coño se
contrajo y una gota de humedad sexual se deslizó desde su núcleo.
Tamara nunca había estado tan encendida que cada fibra de su
ser gritase de necesidad como en ese momento, quemándose con la lujuria..