Soy un hombre sin conciencia.
Me ocupo del asesinato y el caos.
Soy el mejor en lo que hago.
Se supone que Frankie Helburn es un trabajo fácil.
Un medio para sacar a su padre de la clandestinidad.
Sencillo.
Excepto que no hay nada simple sobre Frankie o los secretos
que guarda.
Ella es terca como el infierno y la maldita cosa más sexy
que he visto en mi vida, enviando un oscuro y sucio deseo animal por mis venas.
Ella es cocaína con piernas. Una adicción fingida que me
hace cuestionar cosas que nunca he cuestionado antes. Quiero cosas que nunca he
querido antes
Puede que la tenga, pero ella no es mía para quedarse.
Si su padre no muestra su rostro, ella será mía.
Matar.